Efecto de las maras en las políticas de seguridad del continente Centroamericano durante los años 90
Julio Rivera Clavería (2013) afirma que durante la década de los 60 y los 80 surgieron los primeros brotes de la pandilla autodenominada “Mara” en la ciudad de los Ángeles, Estados Unidos. El origen de las Maras responde a la emigración masiva de jóvenes salvadoreños durante el conflicto armado pres...
- Autores:
-
Cifuentes Escobar, Luisa Mariana
- Tipo de recurso:
- Fecha de publicación:
- 2015
- Institución:
- Universidad Militar Nueva Granada
- Repositorio:
- Repositorio UMNG
- Idioma:
- spa
- OAI Identifier:
- oai:repository.unimilitar.edu.co:10654/6666
- Acceso en línea:
- http://hdl.handle.net/10654/6666
- Palabra clave:
- PANDILLAS - ASPECTOS SOCIALES - CENTROAMERICA
SEGURIDAD NACIONAL - COLOMBIA
Maras
gang
security policies
deportation
migration
violence
crime
crime
Maras
pandilla
políticas de seguridad
deportación
migración
violencia
delincuencia
crimen
- Rights
- License
- http://purl.org/coar/access_right/c_abf2
Summary: | Julio Rivera Clavería (2013) afirma que durante la década de los 60 y los 80 surgieron los primeros brotes de la pandilla autodenominada “Mara” en la ciudad de los Ángeles, Estados Unidos. El origen de las Maras responde a la emigración masiva de jóvenes salvadoreños durante el conflicto armado presentado en el país, quienes tras sufrir los efectos propios de la inmigración junto con salvadoreños, hondureños y guatemaltecos se unieron para formar de esta manera un grupo denominado MS-13 que les permitía responder a los ataques racistas proporcionados por las pandillas afroamericanas y Mexicanas los cuales agredían a los latinos sin papeles. La estructura de las maras se caracterizan por ser altamente jerarquizadas y por la juventud de sus miembros quienes no superan los 24 años de edad. Así mismo, las Maras adoptaron algunas influencias de las pandillas de los cholos de los años 40 tanto estéticas como filosóficas. De esta manera, como lo aseguran Altmann Barbòn Josette y Beirute Brealey Tatiana (2011) el incremento y el nivel de violencia utilizado por las Maras en los años 90 llevo al gobierno de los Estados Unidos a tomar la decisión de deportar a sus países de origen a los “mareros”. Generando de esta manera el fenómeno de las maras en los países de Centro América especialmente en el Salvador. Tras la falta de políticas de reinserción social en los países receptores de deportados, como lo señala Marcela Solís (2014) los integrantes de las Maras se reorganizaron en las zonas más marginales de sus territorios, aceptando nuevos miembros a sus filas especialmente a jóvenes de estratos muy bajos. Así, la reorganización de la Mara significo un nuevo fenómeno social criminal, ya que, la deportación de los “mareros” permitió la globalización de las pandillas al permitirles vínculos criminales especialmente en Estados Unidos, El Salvador, Honduras y Guatemala. Estados que como lo afirman Altmann Barbòn Josette y Beirute Brealey Tatiana (2011) por medio de diferentes operaciones y políticas conjuntas intentaron contrarrestar el actuar de las Maras en la región. El acelerado crecimiento de las Maras en el Salvador, Guatemala y Honduras responde a “múltiples factores sociales, económicos, políticos, culturales y circunstanciales (…) que lejos de mejorar han empeorado en los últimos 20 años” (Montero Moncada Luis Alexander, Pérez Lina y Herrera Ángela, 2013. P.12) permitiendo que las actividades delictivas y criminales a las que se dedican las Maras tales como la extorción, el trafico de estupefacientes, de personas y armas entre otras representen para los jóvenes una oportunidad de poseer un estatus mayor dentro de sus sociedad. Así, la estructura que las Maras han adoptado ha permitido que sus miembros adquieran y construyan estructuras de lealtad hacia la organización representadas en una filosofía de vida, una estructuración de reglas y códigos, que sumados a sus actividades delictivas propias de las Maras, pueden ser reconocidas como lo plantea Abadinsky (1997) como una pandilla, ya que, estas cuentan principalmente con una estructura jerarquizada y divida del “trabajo”, así como también con diferentes factores tales como un sistema para ingresar, presencia y control en varios territorios por medio de actos de violencia extrema. Así mismo, es importante llevar a cabo una distinción entre las Maras. Es decir, entre la Mara Salvatrucha o las también llamadas MS-13 y la Mara-18 o también llamada Barrio 18, Abadinsky (1997) reconoce ambas organizaciones como pandillas dado a su organización, la distinción entre ambas organizaciones a pesar de que su origen es el mismo, estas son rivales y se diferencian entre otras cosas por su nivel de violencia y crecimiento, la Mara Salvatrucha desde su origen estuvo conformada por excombatientes de la guerra civil del Salvador lo que permitió que sus integrantes desarrollaran técnicas mas violentas y sangrientas. |
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