Fragmentos en resonancia
Me ha costado mucho sentarme a escribir. No sé si es el hecho de que nunca he podido encontrar realmente palabras suficientes para contarle a los demás cómo percibo el mundo, mi mundo. No sé si es el hecho de que, pese a saber quién soy, no sé realmente quién llegaré a ser. No sé si es la vida que l...
- Autores:
-
Sanabria Torres, Valentina
- Tipo de recurso:
- Trabajo de grado de pregrado
- Fecha de publicación:
- 2024
- Institución:
- Universidad de los Andes
- Repositorio:
- Séneca: repositorio Uniandes
- Idioma:
- spa
- OAI Identifier:
- oai:repositorio.uniandes.edu.co:1992/75518
- Acceso en línea:
- https://hdl.handle.net/1992/75518
- Palabra clave:
- Fragmentos en resonancia
Exploración introspectiva
Cerámica
Fotografía
Serigrafía
Instalación
Intervención de prendas de vestir
Transformación
Resistencia
Arte performático
Crítica institucional
Diseño y arte
Arte polifacético
Performance
Arte
- Rights
- openAccess
- License
- Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 International
Summary: | Me ha costado mucho sentarme a escribir. No sé si es el hecho de que nunca he podido encontrar realmente palabras suficientes para contarle a los demás cómo percibo el mundo, mi mundo. No sé si es el hecho de que, pese a saber quién soy, no sé realmente quién llegaré a ser. No sé si es la vida que llevo, tan espontánea; las personas que aparecen y, aunque fugaces, permanecen; o los lugares aún desconocidos que siento haber visitado. Recuerdo el “piloto automático” de años atrás y me asombra cuánto he vivido en tan poco tiempo. Ahora el pasado y el futuro son menos importantes que el presente, aunque el mañana a veces me inquiete. Amo vivir, amo sentirme viva. Aprendo a valorar cada instante, a ser consciente cuando me desconecto y a reconectar; a apreciar cada palabra con quienes quiero, ya sean conocidos breves o permanentes en mi vida. Esta urgencia por vivir, habitar, amar y experimentar me ha llevado a reflexionar sobre el poder de ser el centro de mi vida. ¿Antropocéntrico y egocéntrico? Llámenlo como quieran. Para mí, es el verdadero sentido de vivir. Soy el centro del mundo, de mi mundo- el único mundo que puedo vivir es el que experimento y por eso mismo es que soy ese centro. No sé nada más allá de lo que vivo porque jamás podré vivirlo realmente. El todo gira a mí al rededor porque en eso se basa la vida, en que pasen personas y cosas al rededor y no haya escapatoria: sólo se puede vivirlas. Así como yo soy el punto de unión entre muchos factores que sin mí no sucederían, todos somos ese centro de personas, lugares y ocurrencias. Es fascinante pensar en que lo que otros pueden tildar como superficial o vacío, a mí me hace valorar profundamente la existencia del ser a través de los demás, de las vivencias y de lo conocido. Lo que me rodea tiene un impacto imprescindible e inmensurable en todos los ámbitos de mi vida. |
---|