Virus de inmunodeficiencia humana: un desafío en las cárceles en Colombia

La infección por el virus de la inmunodeficiencia humana es un problema de salud pública que ha afectado a millones de personas alrededor del mundo. Particularmente, en Colombia y para el año 2017, la prevalencia fue de 0,12 por 100 habitantes. En los centros carcelarios, esta infección ha tomad...

Full description

Autores:
Calonje, Edna Tatiana
Córdoba, Diana Norella
Tipo de recurso:
Article of journal
Fecha de publicación:
2018
Institución:
Universidad El Bosque
Repositorio:
Repositorio U. El Bosque
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repositorio.unbosque.edu.co:20.500.12495/4309
Acceso en línea:
http://hdl.handle.net/20.500.12495/4309
https://doi.org/10.18270/rsb.v8i1.2493
Palabra clave:
Infeccion por virus de la inmunodeficiencia humana (VIH)
VIH
Síndrome de inmunodeficiencia adquirida
Sida
Grupos de riesgo
Poblaciones vulnerables
Estrategias
Prisiones
HIV infections
HIV
Acquired Immunodeficiency Syndrome
AIDS
Risk groups
Vulnerable populations strategies
Prisons
Rights
openAccess
License
Attribution-NonCommercial 4.0 International
Description
Summary:La infección por el virus de la inmunodeficiencia humana es un problema de salud pública que ha afectado a millones de personas alrededor del mundo. Particularmente, en Colombia y para el año 2017, la prevalencia fue de 0,12 por 100 habitantes. En los centros carcelarios, esta infección ha tomado gran fuerza y se ha convertido en una amenaza para las personas privadas de la libertad, se- gún los datos suministrados por la International Association of Providers of AIDS Care, IAPAC, quienes reportan una tasa de HIV de 5 a 7 veces mayor entre los internos que en la población general. Para el 2015, en el país, había 555 personas privadas de la libertad con HIV, lo que correspondía al 0,91 % del total de personas con HIV. Lo anterior se explica, en parte, por factores como las inadecuadas con- diciones de vida (hacinamiento, alimentación precaria, exposición a abu- sos sexuales y uso de sustancias psicoactivas, entre otras) y a los pocos programas implementados para la prevención de esta enfermedad en los centros de reclusión. Una vez la persona privada de la libertad ha adquirido el virus, el centro car- celario no garantiza un adecuado control o seguimiento de la enfermedad, ni mucho menos el acceso al tratamiento antirretroviral apropiado y opor- tuno para el control de la infección, lo cual conlleva un rápido deterioro de la salud y la continuidad de la transmisión del virus entre esta población. Será necesario, entonces, modificar los factores determinantes estructurales e intermedios de la salud de las personas privadas de la libertad, y procurar que la normatividad, las políticas, los programas y las estrategias que ya se encuentran desarrolladas, se implementen sin barreras y oportunamente.