Del timbo al tambo

Introducción. Independiente de que la actividad criminal pueda o no estar relacionada con enfermedades mentales, la salud mental siempre conforma un componente importante en el manejo de los individuos privados de la libertad en los centros carcelarios. Objetivos. Aportar un primer diagnóstico sobre...

Full description

Autores:
Álvarez-Correa, Miguel
Cadena, Guillermo
Tipo de recurso:
https://purl.org/coar/resource_type/c_6501
Fecha de publicación:
2019
Institución:
Universidad El Bosque
Repositorio:
Repositorio U. El Bosque
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repositorio.unbosque.edu.co:20.500.12495/4300
Acceso en línea:
https://hdl.handle.net/20.500.12495/4300
https://doi.org/10.18270/rsb.v9i1.2644
Palabra clave:
Salud mental
Prisiones
Tratamiento
Criminales
Mental Health
Prisons
Therapeutics
Criminals
Rights
License
Attribution-NonCommercial 4.0 International
Description
Summary:Introducción. Independiente de que la actividad criminal pueda o no estar relacionada con enfermedades mentales, la salud mental siempre conforma un componente importante en el manejo de los individuos privados de la libertad en los centros carcelarios. Objetivos. Aportar un primer diagnóstico sobre el abordaje y el conocimiento sobre la salud mental que a la fecha se presenta en las cárceles colombianas. Materiales y métodos. Para alcanzar ese propósito se acudió, entre otros, a la revisión de archivos del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario y de la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios y a la literatura existente sobre el particular. Asimismo, se llevaron a cabo entrevistas semiestructuradas y se aplicó la Escala de Evaluación de la Psicopatía de Hare PCL-R y el Cuestionario de evaluación IPDE a personas condenadas en distintos centros carcelarios y a trabajadores cuya labor se relaciona con la actividad carcelaria. Resultados. Se evidenció una ausencia de diagnóstico en materia de salud mental y de cuidados estándar; una atención en salud mental deficitaria centrada en su mayoría en los sujetos inimputables legalmente y reconocidos como tales; una mínima labor preventiva e interventiva frente al consumo de sustancias psicoactivas; una notoria carencia de recursos para la atención de ese propósito; un insuficiente personal para atender esta problemática —con amplia ausencia de especialistas—, y la presencia de practicantes de pregrados de las universidades. Conclusiones. La atención de la salud mental de las personas privadas de la libertad requiere la aplicación de instrumentos especializados y estandarizados que apoyen la realización de constantes filtros con claridad conceptual de salud y enfermedad mental, personal idóneo, fortalecimiento de los programas de apoyo psicosocial vigentes en el sistema carcelario y adaptación de las rutas de atención a salud al sistema penitenciario.