De madres comunitarias a agentes educativos : experiencia y formación : vicisitudes de un trayecto

RESUMEN: Esta investigación se llevó a cabo mediante un estudio de caso con relatos múltiples bajo un enfoque biográfico - narrativo. Se planteó como objetivo central, comprender el sentido otorgado por un grupo de madres comunitarias a la experiencia y a la formación en el marco de la migración a l...

Full description

Autores:
Osorio Franco, Yuraní Andrea
Cortés Urrego, Luz Amparo
Rodas, Maritza Nathalia
Tipo de recurso:
Trabajo de grado de pregrado
Fecha de publicación:
2016
Institución:
Universidad de Antioquia
Repositorio:
Repositorio UdeA
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:bibliotecadigital.udea.edu.co:10495/21120
Acceso en línea:
http://hdl.handle.net/10495/21120
Palabra clave:
Migration
Comunidad
Primera infancia
Early childhood
http://id.loc.gov/authorities/sh00005935#concept
Communities
http://vocabularies.unesco.org/thesaurus/concept5714
http://vocabularies.unesco.org/thesaurus/concept5091
Rights
openAccess
License
http://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/2.5/co/
Description
Summary:RESUMEN: Esta investigación se llevó a cabo mediante un estudio de caso con relatos múltiples bajo un enfoque biográfico - narrativo. Se planteó como objetivo central, comprender el sentido otorgado por un grupo de madres comunitarias a la experiencia y a la formación en el marco de la migración a la estrategia De Cero a Siempre. Para las madres comunitarias (MC) de la Asociación Las Flores, la experiencia es la vivencia, lo aprendido, lo que les da seguridad para enfrentar nuevos retos. La formación está asociada a la transformación de sí mismas, a la adquisición de conocimientos, al aprendizaje, al cuidado de sí. La migración a la estrategia De cero a Siempre es percibida por un lado, como amenaza porque las aleja de las comunidades, las desestabiliza laboralmente borrando su identidad como MC y por el otro lado, como oportunidad porque ofrece mejores espacios físicos para los niños y las libera de la función de cocinar. Aunque asocian el rol de MC a cuidar y cocinar y el de agente educativo a educar con soporte pedagógico, se reconocen a sí mismas como portadoras de ambas identidades. Atribuyen mayor importancia a los procesos de cualificación permanente relacionados con el desarrollo socio-emocional de los niños que fortalecen las prácticas educativas que llevan a cabo con ellos. A lo largo de sus trayectos han enfrentado vicisitudes educativas, laborales, espaciales, marcadas por el género, la violencia social, incluso la migración a la estrategia de Cero a Siempre -que tiene entre otras implicaciones el cambio de denominación, pasan de ser nombradas MC a ser llamadas agentes educativos-, encaja para ellas en esta categoría.