¿Reconoce esta clave diagnóstica? Parte II. Diagnóstico: papulosis bowenoide

RESUMEN: Los cambios ungulares pueden ser el reflejo de trastornos sistémicos o locales, por lo que siempre deben alertar al médico tratante, el cual debe interesarse en encontrar la causa de sus hallazgos. Los pliegues ungulares y la piel que rodean la placa ungular también deben ser evaluados con...

Full description

Autores:
Moreno Zuluaga, Catalina
Wolff Idárraga, Juan Carlos
Ospina Gómez, Juan Pablo
Ruiz Restrepo, Juan David
Correa Londoño, Luis Alfonso
Tipo de recurso:
Article of investigation
Fecha de publicación:
2018
Institución:
Universidad de Antioquia
Repositorio:
Repositorio UdeA
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:bibliotecadigital.udea.edu.co:10495/43093
Acceso en línea:
https://hdl.handle.net/10495/43093
Palabra clave:
Enfermedad de Bowen
Bowen's Disease
Papulosis bowenoide
https://id.nlm.nih.gov/mesh/D001913
Rights
openAccess
License
http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/co/
Description
Summary:RESUMEN: Los cambios ungulares pueden ser el reflejo de trastornos sistémicos o locales, por lo que siempre deben alertar al médico tratante, el cual debe interesarse en encontrar la causa de sus hallazgos. Los pliegues ungulares y la piel que rodean la placa ungular también deben ser evaluados con cautela. Los pacientes con inmunosupresión tienen un mayor riesgo de presentar cualquier cáncer de piel no melanoma y, también, neoplasias malignas de la unidad ungular; el más frecuente de ellos es el carcinoma de células espinosas de la uña. La papulosis bowenoide se caracteriza por múltiples lesiones papulosas lisas o verrugosas localizadas en la zona genito-inguinal y, menos frecuentemente, en zonas diferentes a las genitales. En la evaluación histopatológica es difícil diferenciarla de la enfermedad de Bowen. Lo más característico en la papulosis bowenoide son las mitosis nucleares en la misma fase, particularmente en metafase, y en la enfermedad de Bowen, es la maduración desordenada de los queratinocitos; sin embargo, estos hallazgos no son constantes. Muchas de estas lesiones permanecen in situ o se resuelven espontáneamente. No obstante, debido al riesgo existente (aunque sea poco) de transformación a carcinoma espinocelular invasor, siempre se debe brindar un tratamiento conservador, pero con intención curativa y hacer seguimiento de las lesiones residuales, especialmente en los pacientes con inmunosupresión en quienes presuntamente esta transformación puede ocurrir con más facilidad.