Rasgos comunes entre el poder punitivo y el poder patriarcal

RESUMEN: El poder punitivo manifestado especialmente en la existencia y el uso de las prisiones, pero expresión también del castigo en general (en la relación consigo misma y las demás personas, en la familia, la escuela, las empresas, etc.), se encuentra en una íntima relación con el patriarcado: s...

Full description

Autores:
Restrepo Rodríguez, Diana
Lecumberri, Paz Francés
Tipo de recurso:
Review article
Fecha de publicación:
2016
Institución:
Universidad de Antioquia
Repositorio:
Repositorio UdeA
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:bibliotecadigital.udea.edu.co:10495/8723
Acceso en línea:
http://hdl.handle.net/10495/8723
Palabra clave:
Abolicionistas
Feminismos
Patriarcado
Prisión
Abolitionists
Rights
openAccess
License
https://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/
Description
Summary:RESUMEN: El poder punitivo manifestado especialmente en la existencia y el uso de las prisiones, pero expresión también del castigo en general (en la relación consigo misma y las demás personas, en la familia, la escuela, las empresas, etc.), se encuentra en una íntima relación con el patriarcado: surge de él y para él. Al ser analizado minuciosamente revela también muchas características propias del sistema de opresión patriarcal, el cual es universal y se encuentra en toda la historia conocida de la humanidad. La prisión como eje simbólico, así como todo el complejo entramado de lo que denominamos justicia penal, se entienden mejor en relación con los elementos que conforman el patriarcado, así mismo, este último se puede comprender más a fondo analizando la lógica del castigo. Estos son los temas que se tratan en este texto, que buscan integrar las visiones que ofrecen el abolicionismo y el feminismo, las cuales concluyen que es necesario un cambio cultural general, civilizatorio. En ese sentido, el artículo expone, luego de una breve introducción, por qué el poder punitivo es un poder patriarcal, posteriormente se profundiza en tal tesis a partir de la exposición de seis rasgos comunes: 1) el desprecio por la vida, 2) la generación de siervas (víctimas, incapaces, infantilizadas), 3) la utilización amañada de las ciencias, 4) el interés en la ruptura de los lazos de solidaridad, 5) el fundamento en la lógica dualista y 6) la relación entre el concepto "culpa de la punición" y el concepto "eres mía" del patriarcado. Finalmente se esbozan algunas conclusiones, en las que se recalca la necesidad de un cambio cultural que renuncie al castigo, eliminando también el patriarcado y, se llama a las mujeres a jalonar tales transformaciones, no sin antes lanzar algunas ideas para avanzar en ese camino.