Dos lenguajes teológicos: Un ensayo sobre el carácter público de nuestras creencias religiosas
La introducción de un texto debe servir, en principio, como presentación del contenido que este va a desarrollar y tam bién como invitación a su lectura. En ese sentido, quizá la mejor manera de iniciar tal labor sea refiriéndonos a William James (1842-1910)8, cuya obra es el eje de esta investigaci...
- Autores:
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Zegarra Medina, Raúl Eduardo
- Tipo de recurso:
- Book
- Fecha de publicación:
- 2015
- Institución:
- Universidad de San Buenaventura
- Repositorio:
- Repositorio USB
- Idioma:
- spa
- OAI Identifier:
- oai:bibliotecadigital.usb.edu.co:10819/11428
- Acceso en línea:
- https://hdl.handle.net/10819/11428
- Palabra clave:
- 200 - Religión
Educación Religiosa Escolar
Pensamiento complejo
Transdisciplinariedad
Educación integral
- Rights
- openAccess
- License
- http://purl.org/coar/access_right/c_abf2
Summary: | La introducción de un texto debe servir, en principio, como presentación del contenido que este va a desarrollar y tam bién como invitación a su lectura. En ese sentido, quizá la mejor manera de iniciar tal labor sea refiriéndonos a William James (1842-1910)8, cuya obra es el eje de esta investigación, a través de las palabras de quien pueda ser el estudioso vivo más importante de su obra. Según sostiene John McDermott, con James «la tarea de la filosofía comienza de nue vo, pues si uno se vincula con su forma ver la realidad, nada puede ser visto de la misma manera otra vez»9. Creo que con esta afirmación enérgica, McDermott nos ayuda a desarrollar de buen modo la tarea de la introducción: nos retrata a un James determinante10 y quizá genera en el lector la expectativa por conocer más a este personaje. Esta idea puede también hacerse extensiva, en el terreno de la teología, a Gustavo Gutiérrez (1928- )11, el otro autor en el cual este trabajo se enfoca. Invitar, pues, a lectura del texto es, en el fondo, plantearnos la pregunta, análoga a la de un libro relativamente reciente12, de ¿por qué deberíamos leer a James y a Gutiérrez hoy? Mi impresión es que la for ma más aguda de responderla es a través de una paráfrasis de lo dicho por el profesor McDermott: porque después de hacerlo nada quedará igual. |
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