La filosofía posmoderna: ¿el fin de los universales?

La palabra postmoderno acude al prefijo post para significar algo que está después; en este caso, “después” de la modernidad. Lyotard (1996) amplía y populariza el término postmodernidad al referirse a la incredulidad con respecto a los metarrelatos de la humanidad, que para el pensador francés, par...

Full description

Autores:
Gutiérrez, Francisco Javier
Tipo de recurso:
Article of journal
Fecha de publicación:
2015
Institución:
Universidad de San Buenaventura
Repositorio:
Repositorio USB
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:bibliotecadigital.usb.edu.co:10819/28143
Acceso en línea:
https://hdl.handle.net/10819/28143
https://doi.org/10.21500/01235826.2078
Palabra clave:
Posmodedernismo
metanarrativas modernas
ley
derechos humanos
historia
Rights
openAccess
License
Revista Ciencias Humanas - 2015
Description
Summary:La palabra postmoderno acude al prefijo post para significar algo que está después; en este caso, “después” de la modernidad. Lyotard (1996) amplía y populariza el término postmodernidad al referirse a la incredulidad con respecto a los metarrelatos de la humanidad, que para el pensador francés, parten –para la historia de Occidente– de cuatro grandes relatos: el relato del cristianismo, el relato marxista, el relato capitalista y el relato iluminista. Los derechos humanos con pretensión de validez universal, son considerados por el pensamiento postmoderno como el nuevo mito legitimatorio de Occidente. Se los considera peyorativamente como meros derechos liberales, ya que se corresponden con una mentalidad individualista y una concepción atomista de la sociedad característica del liberalismo occidental. El pensamiento postmoderno pone en duda el universal jurídico de la igualdad formal de los derechos y crítica no solo el derecho contemporáneo, sino también el mismo Estado de derecho como instrumento de poder político y económico. Sin embargo, tras los atentados del 11-s y el 11-m como acontecimientos universales, se da comienzo a la denominada guerra contra el terrorismo y con ello el fin de la filosofía postmoderna. En todo caso, se hace necesario y urgente la reducción o (si es posible) la eliminación de esta polaridad y para este propósito los planteamientos conceptuales y empíricos del constitucionalismo –en plano del derecho interno de los Estados y en el plano internacional una alianza de civilizaciones– se constituyen en luces de esperanza para avanzar hacia una universalidad posible y necesaria, en la que el derecho y sobre todo los derechos humanos, desempeñen un papel decisivo en la protección de la persona humana, con independencia del contexto cultural en el que esta se encuentre.