Relación entre la inteligencia emocional y la conducta alimentaria en estudiantes de la Universidad Católica de Pereira (Colombia), 2023

Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) están fuertemente relacionados con los estados emocionales. La dificultad para regular emociones como la ansiedad o la tristeza puede influir negativamente en los hábitos alimentarios. En este contexto, la inteligencia emocional (IE) se plantea como un...

Full description

Autores:
Tipo de recurso:
Fecha de publicación:
2025
Institución:
Universidad Católica de Pereira
Repositorio:
Repositorio Institucional - RIBUC
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repositorio.ucp.edu.co:10785/16766
Acceso en línea:
https://hdl.handle.net/10785/16766
https://repositorio.ucp.edu.co/home
Palabra clave:
Inteligencia emocional
Conducta alimentaria
Estudiantes Universitarios
Psicología de la alimentación
emotional intelligence
Eating behavior
University Students
Psychology of eating
Rights
openAccess
License
Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional (CC BY-NC-ND 4.0)
Description
Summary:Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) están fuertemente relacionados con los estados emocionales. La dificultad para regular emociones como la ansiedad o la tristeza puede influir negativamente en los hábitos alimentarios. En este contexto, la inteligencia emocional (IE) se plantea como un posible factor protector frente a conductas alimentarias de riesgo. Este estudio analizó la relación entre IE y conducta alimentaria en 339 estudiantes de la Universidad Católica de Pereira (Colombia), seleccionados mediante muestreo probabilístico. Se empleó un diseño cuantitativo, de corte transversal y alcance correlacional. Se utilizó el TMMS-24 para medir IE y el EAT-26 para evaluar las conductas alimentarias. La recolección de datos fue mixta (presencial/virtual) y el análisis se realizó con SPSS v25 mediante correlaciones de Spearman. Los resultados mostraron niveles adecuados de IE (M = 85.2, DE = 12.1) y ausencia de riesgo alimentario (EAT-26: M = 13.3, DE = 10.7). No se hallaron correlaciones significativas entre IE y EAT-26 (r = -0.06, p > 0.05). Se concluye que, en población universitaria no clínica, la IE no se asocia con conductas alimentarias de riesgo, lo que sugiere que otros factores podrían mediar esta relación. Estos hallazgos apoyan la necesidad de intervenciones preventivas multicomponente en jóvenes.