Pereira, sus cronistas vivos

Saludo al lector que se aproxima a estas palabras, a este intento mío de decir algo mientras vivo, diré lo que busco: Saber algo sobre la vida (y sobre la comunicación en cuanto a manifestación de la vida), y como mi vida ha estado enmarañada en esta ciudad, mis zapatos gastados en las mismas calles...

Full description

Autores:
Buitrago, Alejandro
Tipo de recurso:
Trabajo de grado de pregrado
Fecha de publicación:
2012
Institución:
Universidad Católica de Pereira
Repositorio:
Repositorio Institucional - RIBUC
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repositorio.ucp.edu.co:10785/956
Acceso en línea:
http://hdl.handle.net/10785/956
Palabra clave:
Rights
openAccess
License
http://purl.org/coar/access_right/c_abf2
Description
Summary:Saludo al lector que se aproxima a estas palabras, a este intento mío de decir algo mientras vivo, diré lo que busco: Saber algo sobre la vida (y sobre la comunicación en cuanto a manifestación de la vida), y como mi vida ha estado enmarañada en esta ciudad, mis zapatos gastados en las mismas calles, mis amores o tormentos en este paisaje, quiero entender algo sobre la vida aquí, en esta ciudad y casi en este tiempo. A esta ciudad que se llama Pereira (pero que no tiene, que yo sepa, un solo peral); doy este estudio y este acto creativo para que una vez culminado, entretenida ella en la contemplación de su retrato, me deje libre. Hace meses, cuando en la materia que se llama Práctica Profesional tenía yo que demostrar a esta facultad que era capaz de trabajar, mi práctica consistió, alegremente, en hacer crónicas sobre Pereira para publicarlas en el segmento regional El Tiempo Café. Entonces intuí violentamente que las posibilidades de la crónica aquí y en cualquier parte son aún muy grandes y que existen en su ejercicio vastos ámbitos sin experimentar, pero también, iba pensando, hay en esta ciudad un trabajo preexistente que deseo conocer. Ese deseo es el que le ha dado forma a este trabajo. Me propuse o se me fue ocurriendo, hacer un estudio sobre cinco cronistas de los últimos años, elegí también un lapso de cinco años para no despellejarme en el intento de abarcar más tiempo contando con tan poco para concluir la investigación. Recolectar crónicas de Pereira es comparable a capturar gestos, miradas, ensoñaciones de la ciudad. Esto no es solamente obligación de los historiadores, yo, que soy un muchacho que cursó todos los semestres de Comunicación Social y Periodismo tengo ahora que demostrar que soy capaz de investigar este asunto, lograr avances en la comprensión del fenómeno urbano y comunicarlo con claridad. Como ya habrá sentido el lector, utilizaré en este trabajo un lenguaje personal, casi literario y formalmente coherente con el tema. Trato de entender la ciudad, sé que es una ambición desmesurada pero cada uno empieza por donde puede. El equilibrio ahora depende de que yo logre expresar esa comprensión, que va naciendo en mí, con claridad y con belleza, de tal forma que el lector también acceda a una visión compleja y ojalá profunda no sólo de la ciudad, sino también de algunos de sus narradores.