Políticas educativas en la educación superior: 1952-1992.

Las políticas educativas que deberían reflejar la planificación estatal en Colombia, se han caracterizado por no consolidar a mediano y menos a largo plazo planes tendientes a modernizar sus instituciones. Es solamente a mediados de los años cincuenta que en América Latina y en Colombia se comienza...

Full description

Autores:
Jiménez, Absalón
Figueroa, Helwar
Tipo de recurso:
Article of journal
Fecha de publicación:
1999
Institución:
Universidad Pedagógica Nacional
Repositorio:
Repositorio Institucional UPN
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repository.pedagogica.edu.co:20.500.12209/5386
Acceso en línea:
http://revistas.pedagogica.edu.co/index.php/RCE/article/view/5439
http://hdl.handle.net/20.500.12209/5386
Palabra clave:
Rights
openAccess
License
https://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0
Description
Summary:Las políticas educativas que deberían reflejar la planificación estatal en Colombia, se han caracterizado por no consolidar a mediano y menos a largo plazo planes tendientes a modernizar sus instituciones. Es solamente a mediados de los años cincuenta que en América Latina y en Colombia se comienza a pensar en la planificación del campo educativo. Los planes estatales del sector educativo en América Latina tienen un fuerte impulso a raíz de la Declaración de Lima (mayo de 1956). La importancia de este documento radica en que va a ser un referente para los países integrantes de la OEA. Sus orientaciones giraron en torno a la planeación integral de la educación, su financiamiento y administración. La planeación educativa es la respuesta a la precariedad del sistema educativo en América Latina. Acabar en primera instancia con el analfabetismo es el objetivo que se pretende llevar a cabo a través de planes a largo plazo, promoviendo políticas educativas de índole democrático y masificador189. Es así como dos años después en 1958 se realiza el Primer Seminario Internacional sobre Planeamiento Integral de Educación en los Estados Unidos, auspiciado y financiado por la UNESCO y la OEA.