¿Cómo impulsar el arte?

Cuando aprendemos el lenguaje lo asumimos por fuerza de repetición, descubrimos como producir sonidos dependiendo de las posiciones de nuestros labios, lengua, movimientos faciales y acción del aire sobre nuestras cuerdas vocales, producimos fonemas y los asociamos a las realidades que percibimos. C...

Full description

Autores:
Restrepo Jaramillo, Sergio
Londoño Rivera, Ana María
Gutiérrez Ardila, Marcela
Tipo de recurso:
Fecha de publicación:
2018
Institución:
Universidad EAFIT
Repositorio:
Repositorio EAFIT
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repository.eafit.edu.co:10784/30018
Acceso en línea:
http://hdl.handle.net/10784/30018
Palabra clave:
Rights
License
Acceso abierto
Description
Summary:Cuando aprendemos el lenguaje lo asumimos por fuerza de repetición, descubrimos como producir sonidos dependiendo de las posiciones de nuestros labios, lengua, movimientos faciales y acción del aire sobre nuestras cuerdas vocales, producimos fonemas y los asociamos a las realidades que percibimos. Cuando en un salón de clase, ya después de haber adquirido el lenguaje, nos muestran una tarjeta para indicarnos un color, aunque la profesora repite “rojo”, “rojo”, “rojo”, puede existir la duda de cómo percibe cada uno el color (incluso existe la certeza de variaciones en la percepción de algunos colores y tonos: daltonismo) pero entre todos surge una coherencia cultural: todos repetimos “rojo” al ver la tarjeta o al ver el color en el resto de nuestras vidas, aunque posiblemente lo veamos diferente. Es un código.