El arte de la verdadera política

La mayoría de la gente concuerda en cuáles son los fines de la política moderna, aunque no concuerde en los medios para alcanzar dichos fines. Todo el mundo opina, por ejemplo, que la política debería servir para que los ciudadanos sean más prósperos y seguros. El desacuerdo casi siempre está en los...

Full description

Autores:
Tipo de recurso:
Fecha de publicación:
2015
Institución:
Universidad del Rosario
Repositorio:
Repositorio EdocUR - U. Rosario
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repository.urosario.edu.co:10336/37640
Acceso en línea:
https://doi.org/10.48713/10336_37640
https://repository.urosario.edu.co/handle/10336/37640
Palabra clave:
Ciencia política
Política moderna
Filosofía política
Política y gobierno
Ciencia política
Politic science
Modern politics
Political philosophy
Politic and government
Rights
License
Atribución-NoComercial-CompartirIgual 2.5 Colombia
Description
Summary:La mayoría de la gente concuerda en cuáles son los fines de la política moderna, aunque no concuerde en los medios para alcanzar dichos fines. Todo el mundo opina, por ejemplo, que la política debería servir para que los ciudadanos sean más prósperos y seguros. El desacuerdo casi siempre está en los medios: unos opinan que el Estado debería intervenir mucho en lo económico y social; otros opinan que no tanto; otros opinan que nada. Pero en fin: todos opinan que los gobiernos tienen una responsabilidad económica y social, así sea la responsabilidad de no intervenir en la vida de los ciudadanos. Por lo anterior, la gente juzga los gobiernos dependiendo de qué tanta prosperidad hayan dejado tras de sí, qué tan seguros se sientan los habitantes, qué tan fuerte es el tejido social, etc. Sin embargo, los criterios anteriores son insuficientes, por lo menos desde una perspectiva filosófica. La política verdadera no debe simplemente mejorar las condiciones materiales de la gente, sino que también debe mejorar las almas de los ciudadanos. En otras palabras, la política también debe estar comprometida con la virtud